Aldo Pastur falleció este viernes a los 74 años. El destacado actor que en el último tiempo formó parte de la obra Cita a ciegas, en el teatro El Método Kairós, fue un pilar de la televisión de los ‘80
Desde la Asociación Argentina de Actores se emitió un comunicado que se replicó en las distintas redes sociales en el que se detalla: “Con gran tristeza despedimos a nuestro afiliado, el actor Aldo Pastur. Llevó adelante una prestigiosa e ininterrumpida trayectoria en el cine, teatro y televisión. Nuestras sentidas condolencias a sus seres queridos, acompañándolos en este duro momento”.
Inició su trayectoria en el mundo del entretenimiento trabajando detrás de cámaras, desempeñándose inicialmente como asistente de producción en el ámbito cinematográfico. Su debut en este sector fue en la destacada película La Mary, que contó con la actuación estelar de Susana Giménez y Carlos Monzón. Tras seis años dedicados a todo lo que tenga que ver con el detrás de cámaras, Pastur tomó la decisión de desarrollar una carrera como actor, participando en diversas telenovelas que quedaron grabadas en la memoria colectiva, tales como “No es un Juego”, “Dulce Ana”, “90 60 90?, “Verano del ‘98?, y “Casi Ángeles”, entre otras.
Su primera incursión en la actuación fue con la serie “Aprender a vivir”, que originalmente comenzó como un unitario y posteriormente evolucionó a convertirse en una tira diaria. Este proyecto fue un punto de partida significativo para varios actores, entre ellos Luis Luque, Héctor Calori, Marita Ballesteros, Marina Skell y Gustavo Garzón. La producción, realizada con gran esmero, se convirtió en un éxito rotundo para Canal 9, en una época en la que aún pertenecía al Estado y no estaba bajo la administración de Alejandro Romay.
Otro recuerdo destacado es la participación en “Dulce Ana”, también para Canal 9. En esta producción, tuve el honor de interpretar al hermano de Patricia Palmer, un personaje que se caracterizaba por su complejidad y audacia. En esta trama, eran hijos del personaje interpretado por Susana Campos, y, como él mismo destacara: “Fue un placer trabajar con ella”.
En su carrera actoral, tuvo la oportunidad de colaborar con actores de renombre como Rodolfo Ranni, Federico Luppi, Hilda Bernard, Nancy Dupláa, Agustina Cherri, Osvaldo Laport y Carina Zampini. De todos sus trabajos, uno que solía resaltar especialmente fue su experiencia en la novela “El precio del poder”, actuando junto a Rodolfo Bebán, al destacar la calidad y el interés que generaba dicho programa.
Además, cabe recordar que tuvo un papel relevante en la serie juvenil “Casi Ángeles”, interpretando a Francisco Arrechavalenta y compartiendo escenas con figuras como Lali Espósito, China Suarez, Peter Lanzani, Nicolás Vázquez, Emilia Attias y Gimena Accardi. Así, como él mismo definiría, llegaría a ser reconocido por el público más joven.
Es más, en alguna oportunidad también recordó específicamente a Lali Espósito, mencionando que desde el primer día de grabación juntos predijo su éxito, una intuición que resultó acertada.
También solía rememorar el impacto de “Verano del ‘98?, considerada una plataforma inicial para muchos actores que hoy son reconocidos. En este contexto, mencionó a Celeste Cid, destacando su talento y habilidad actoral desde una edad temprana, y recordó su papel como padre del personaje de la actriz en la serie. Otro recuerdo significativo fue el debut de Natalia Oreiro en “Dulce Ana”, donde él y Silvia Kutika interpretaron a sus padres.
Respecto de la situación de la televisión argentina y el impacto de las novelas turcas que eclipsaron en cierta medida a la producción nacional, subrayaba la importancia de fomentar programas y películas argentinas, considerándolo un asunto cultural. Desde su perspectiva profesional, expresaba cierta nostalgia y preocupación por la disminución de oportunidades laborales en el ámbito local, concluyendo que es esencial valorar y apoyar la producción nacional.
