Otro muerto en el fútbol. Con apenas una fecha jugada, la Primera Nacional ya dejó dos víctimas fatales producto de las internas de los barras. La primera el sábado, en Chacarita. Y ayer, la segunda, a una cuadra y media de la cancha de Gimnasia de Mendoza.
Allí hubo una disidencia que empezó a los empujones y terminó con una pelea, primero, a golpe de puños y que, después, incluyó armas blancas, hasta que desde el bando que estaba en inferioridad de condiciones uno de sus barras sacó un arma de fuego y comenzó a disparar. Una locura que dejó un hincha muerto. Identificado por la Policía como Ricardo Valle, estaba en medio de la refriega junto a su padre y a otros tres heridos.
Valle murió de un puntazo a la altura del tórax, mientras que del resto de los heridos ingresados a los hospitales de la zona, dos presentan orificios de bala en sus cuerpos. Insólitamente, al igual que este sábado en Chacarita, el partido se pospuso apenas 30 minutos y se disputó normalmente y, para salvar su parte, la dirigencia del club informó que la decisión vino desde la AFA, como si ellos no tuvieran potestad para frenar esa locura.