Mercado Libre buscará meterse de lleno en el negocio de los bancos y, para hacerlo, planea conseguir la autorización del Banco Central (BCRA) obligatoria para llevar adelante el negocio de intermediación financiera en la Argentina
No quieren hablar de plazos y por el momento la opción sería la de crear una entidad de cero en lugar de comprar un banco ya existente, pero es un proyecto que el unicornio que fundó Marcos Galperin hace 25 años, llevará adelante.
Mercado Libre ya es un jugador de peso a nivel financiero gracias a la expansión de su billetera digital Mercado Pago, pero esto significaría dar un paso más y poner a un gigante a competir con las entidades financieras reguladas. Sería un competidor de peso: es la empresa argentina más grande por capitalización bursátil, con un market cap de USD 96.000 millones.
“Argentina está empezando a pegar la vuelta”, aseguran en la empresa que ya tiene 85.000 empleados en toda la región y donde, a un mes de terminar el 2024, esperan que cerrarán otro año récord. Con operaciones en 18 países de América Latina, Mercado Libre es líder en la industria del comercio electrónico y finanzas digitales en la región.
En el país, el unicornio está en medio de una batalla legal con Modo, la billetera virtual de los principales bancos, públicos y privados. En marzo pasado, Modo acusó a Mercado Libre por comportamientos anticompetitivos exclusorios y abuso de su posición dominante “en perjuicio de múltiples actores del mercado, incluidos competidores, comercios y consumidores”. En agosto, en tanto, llegó la contradenuncia: Meli acusó también ante la Comisión Nacional de Defensa de la Competencia (CNDC) a Modo por “cartelización”. Es una guerra de titanes.
“El lobby bancario existe en todos, pero hay países como Argentina que son más permeables a ese lobby”, aseguran cerca de Galperin.
Con respecto al banco local, la empresa cree que es un paso natural luego de experiencias similares que ya está poniendo en marcha en México y Brasil. En el primero de esos países, el de mayor crecimiento para la empresa –luego de más de una década en las que les costó hacer pie y crecer– acaba de presentar el filing ante el regulador para operar como banco, trámite que estiman que demorará entre 18 y 24 meses.
Como sea, el “banco Mercado Libre” no será nunca uno tradicional, de sucursales y ventanillas, sino uno de servicios y aplicaciones móviles. “Nos permitiría hacer un negocio como el que hacen los bancos, tomar tu plata y pagarte cero mientras la colocan a tasa”, dicen irónicamente en Meli, tal la sigla con la que cotiza en Wall Street, donde ya tienen 16 millones de cuentas remuneradas en Mercado Pago que les pagan intereses diarios a sus usuarios sin inmovilizarles el dinero. “Es una idea, queremos ser banco, pero no hay tiempos. Comprarlo o hacerlo lleva el mismo tiempo”, aseguraron.
Hay dos vías para registrarse para operar como banco. Una es tramitar la autorización del BCRA desde cero y, la otra, comprar a un banco que ya cuente con ese visto bueno del regulador. La segunda, en general, es la vía más rápida y sencilla, ya que existen 75 entidades financieras habilitadas por el Central. Un número altísimo para un mercado todavía pequeño como es el argentino. Sin embargo, la opción de comprar un banco no sería la preferida por la empresa de Galperin, al menos por el momento. “No somos del todo buenos comprando, es más difícil la integración”, afirmaron.