El diseñador está visitando la localidad de Río Primero con sus talleres y respondió algunas preguntas exclusivas para HECHOS.

Si tuvieras que presentarte para que la gente te conozca, ¿Cómo te definirías?
– Lo que pongo en «ocupación» en los hoteles y aeropuertos es «dibujante». Aunque también diseño, me parece bastante descriptivo de mi actividad y es una palabra más conocida que «ilustrador», que casi siempre va forzosamente seguida por una explicación.
¿Por qué la elección en la ilustración?
– Comencé a trabajar en la fábrica de aviones en Córdoba, como dibujante técnico. De allí pase a agencias de publicidad donde me tuve que formar de manera autodidacta en el oficio del diseño. Mis estudios en artes plásticas – dibujo, pintura, escultura y grabado – siempre me han servido. Fueron una base sólida sobre la que pude edificar mi carrera. En toda esta trayectoria siempre estuvo presente la idea de ilustrar en la industria editorial y por suerte lo pude lograr. Es así como hace más de 30 años que colaboro de manera regular con La Voz del Interior, además de otras publicaciones.

¿Tenés algún tema o cuestión preferida para ilustrar?
No podría hablar mucho de preferencia porque los temas siempre vienen determinados por los editores, no son algo que yo escoja a voluntad como en las viñetas humorísticas. En ese marco, hay cosas que presentan un poco más de dificultad, como los asuntos complejos o muy técnicos (cuestiones económicas y financieras, por ejemplo). El desafío es traducirlos a conceptos o ideas que la mayor parte del público pueda comprender y situaciones con las que se pueda identificar. Es un lindo ejercicio para la creatividad, que se renueva constantemente.
¿Qué relación hay entre la ilustración y el humor?
La ilustración editorial muy a menudo usa elementos humorísticos. No se tratan de chistes, no nos arrancan una carcajada, sino que manejan recursos irónicos para mover a la reflexión. Aún en situaciones que pueden revestir alguna gravedad, es bienvenida una mirada jocosa. Por supuesto que los comentarios gráficos pueden no agradar a todos todo el tiempo. Más cuando se trata de temas políticos, hay recepciones diversas que se manifiestan en las redes sociales pero uno trata de hacer su tarea sin irritar gratuitamente y con todo el oficio y la honestidad profesional posible.
¿Cómo llegaste a Río Primero?
Antes de desembarcar en Río Primero, durante varios años, fuí el director creativo al frente de un equipo de diseño de una fábrica de exhibidores publicitarios de cartón, cuya planta está radicada en San Francisco. Es por eso que transité frecuentemente la ruta que anteriormente atravesaba a la localidad. Siempre me llamaron la atención las edificaciones ferroviarias recuperadas y su actividad cultural.
Ya para esta propuesta pedagógica, recibí la iniciativa de la Universidad Provincial de Córdoba con quienes hice una exposición de mis trabajos en la Sala Farina de la Ciudad de Las Artes y varias actividades. Desde la secretaría de Extensión Universitaria me comentaron de esta posibilidad, que me pareció muy interesante.
¿Qué ofrecés en el Taller de Dibujo e Ilustración?
La idea es que todos los interesados, tengan experiencia previa o no, puedan desarrollar sus capacidades para concretar los proyectos que deseen. Tanto como pasatiempo, para expresarse como en algún tipo de emprendimiento editorial.

¿Cualquiera puede aprender a dibujar?
Por supuesto que, como en todo, hay quienes poseen mayores aptitudes o cuentan con una formación anterior. Pero no es un prerrequisito contar con ello. Cualquier interesado puede emprender esta hermosa actividad. Los que lo deseen, pueden ejercitarse y obtener gratificación en el dibujo siendo esta una práctica que se puede extender a lo largo de toda la vida. Como la mayoría de las tareas humanas, cuanto más frecuencia, más dominio se adquiere y mayores posibilidades de expresar lo que queremos. También se desarrollan las capacidades de apreciación tanto para evaluar nuestras obras como para disfrutar las ajenas.
¿Cómo es la dinámica de tus clases? ¿Hay tareas fuera del horario de clase?
La estructura actual es de clases en semanas alternadas de una jornada de tres horas reloj presenciales. Se imparten consignas para realizar avances en forma individual y hemos formado un grupo de WhatsApp tanto para compartir estos avances como para que pueda realizar mis comentarios y sugerencias. ¡La puesta en común de los trabajos también es fundamental, porque aprendemos entre todos!
