Fabián Casali y su esposa Analía viven en Capilla del Monte y son apasionados de los yuyos serranos. Desde hace ocho años, juntan hierbas medicinales que sirven para tratar diversas dolencias y hace algunos meses, cobraron el Ingreso Familiar de Emergencia y utilizaron el dinero para comprar un alambique o destilador y comenzar a preparar licores herbales.
«Del Alba» se llama el emprendimiento que empezó como un sueño y paso a paso se está convirtiendo en una realidad, donde se proponen poner en valor la riqueza del monte cordobés y sus especies a través de la elaboración y distribución de hierbas y bebidas alcohólicas sobre la base de un aguardiente de tuna.
Mientras esperan por la habilitación necesaria para comercializar sus creaciones (ya comenzaron los trámites en la Municipalidad de Capilla del Monte) están avanzando con la elaboración de diferentes productos con colores, sabores y olores que remiten a las sierras y en particular al Valle de Punilla. Asimismo, cuando no basta con las hierbas que han recogido ellos mismos, suelen contratar hasta cinco yuyeros para que los ayuden y confían en que podrán generar nuevos puestos de trabajo.
«Hace ocho años que nos dedicamos a identificar, cuidar y recolectar los llamados yuyos serranos y hace tres que empezamos con el destilado de licores herbales caseros aguardiente de tuna. Teníamos un pequeño alambique pero ahora, gracias a unos ahorros que teníamos y el dinero del IFE, pudimos comprar uno más grande de diez litros y ampliar nuestra producción. Estamos muy agradecidos y es un gran impulso»; destacó Fabián a El Diario.
Fuente: El Diario de Carlos Paz