En un estudio publicado en la revista académica iScience, de investigadores de la Universidad de Bristol, en el Reino Unido, descubrieron este fenómeno por casualidad

El biólogo que fue el primer autor del estudio, Ellard Hunting, declaró que el equipo de Bristol estaba estudiando cómo los diferentes organismos utilizan los campos eléctricos estáticos que se encuentran a nuestro alrededor.
La electricidad atmosférica tiene diversas funciones, principalmente la de moldear los fenómenos meteorológicos y ayudar a los organismos, por ejemplo, a encontrar alimento.
«Por ejemplo, las flores tienen un campo eléctrico y las abejas pueden percibir estos campos. Y estos campos eléctricos de las flores pueden cambiar tras recibir una visita de una abeja, y otras abejas pueden usar esa información para saber si una flor ha sido visitada», explicó Hunting.
Luego de instalar un equipo para medir los campos eléctricos atmosféricos en la estación de campo de la universidad, que cuenta con varias colmenas de abejas, Hunting y su equipo observaron que cada vez que las abejas formaban un enjambre, se producía «un profundo efecto en los campos eléctricos atmosféricos», aunque el tiempo no hubiera cambiado.
Todos los insectos crean una carga durante el vuelo como resultado de la fricción en el aire, y el tamaño de la carga varía según la especie.
Las abejas individuales llevan una carga lo suficientemente pequeña como para que los investigadores la pasen por alto, por lo que «este efecto (en los enjambres de abejas) fue una sorpresa», dijo Hunting.
Los enjambres pueden producirse cuando una colmena está superpoblada, y la abeja reina sale con unas 12.000 abejas obreras.
Los monitores midieron las corrientes durante unos tres minutos seguidos mientras los enjambres pasaban por encima de ellos, y captaron cargas que iban de 100 a 1.000 voltios por metro.
Descubrieron que, dependiendo de la densidad del enjambre, la carga atmosférica podía ser similar a la de una nube de tormenta, una tormenta eléctrica o una tormenta de polvo electrificada.
Hunting cree que los hallazgos del equipo abren nuevas vías de investigación, especialmente en la relación entre el mundo natural y la electricidad atmosférica.