La escalada militar entre India y Pakistán alcanzó este miércoles un nuevo punto crítico tras los ataques aéreos lanzados en el marco de la «Operación Sindoor» por el Ejército indio
Según el Gobierno de Pakistán, al menos 31 personas murieron y otras 57 resultaron heridas en los bombardeos que incluyeron impactos en zonas civiles, entre ellas una mezquita en el distrito de Kotli. El portavoz del Ejército de ese país, el teniente general Ahmed Sharif Chaudhry, denunció que las fuerzas indias habían bombardeado Ahmedpur East, Muzaffarabad, Bagh, Muridke y Kotli, y calificó el operativo como un “ataque cobarde que traerá un dolor duradero”. Y agregó que el objetivo fue una mezquita, lo que causó “numerosas bajas civiles”, según declaraciones recogidas por Geo TV.
En paralelo, el Gobierno indio defendió la ofensiva como una respuesta precisa y contenida al atentado del 22 de abril en la localidad turística de Pahalgam, en la Cachemira bajo control de Nueva Delhi, que dejó 26 muertos. Nueva Delhi culpó a Islamabad de respaldar el ataque, lo que provocó una serie de fuertes amenazas y represalias diplomáticas. Pakistán rechaza las acusaciones, y ambas partes vienen intercambiando disparos nocturnos desde el 24 de abril a lo largo de la frontera de facto en Cachemira.
El Frente de Resistencia, una organización islamista vinculada a Lashkar-e-Taiba (LeT), reivindicó el atentado de Pahalgam que fue el detonante inmediato de esta nueva fase del conflicto. India acusa desde hace años a Pakistán de ofrecer refugio y respaldo logístico a grupos insurgentes que operan en la región de Cachemira, en disputa desde 1947 y causa de dos de las tres guerras entre ambos países.
El Ministerio de Defensa de esa nación señaló que en las últimas horas fueron alcanzadas nueve instalaciones vinculadas a grupos terroristas, sin afectar ninguna infraestructura militar paquistaní y afirmó que la acción fue “quirúrgica, calibrada y sin intención de escalar”.
En respuesta a los bombardeos, el ejército paquistaní aseguró haber derribado cinco aviones de combate indios y varios drones, una versión desmentida por Nueva Delhi, que no reconoció ninguna pérdida material ni humana. El ministro de Información pakistaní, Ataulá Tarar, declaró que su país está “completamente preparado” y que India ya ha recibido “una respuesta inmediata y firme”.